martes, 19 de mayo de 2009

No tengo Hi5, no tengo Facebook


No supe cuan desfasado estaba hasta que tuve la siguiente conversación con una linda chica:

Linda chica: Bueno, entonces nos agregamos eh

Gary: Ok, por ahí seguimos conversando

Linda chica: Porfas avísame cuando lo cuelgues en el Facebook

Gary: Mmmmm no tengo facebook

Linda chica: Ah? ¿Qué pasó? Bueno en el hi5.

Gary: Tampoco tengo hi5. No tengo ni facebook ni hi5. No me gustan.

Linda chica: ¿En serio? Que anciano..!

...

Y pues sí. En esta época si no tengo facebook ni hi5, a mis 29 años, soy un anciano. Mi terquedad a veces me lleva a cometer actos que van contra distintas corrientes, sobre todo las menos útiles. Sentía que había hecho un gran logro conciliador al migrar mi antiguo msn en el que no podía ni enviar inútles zumbidos por la última versión. Cambio que acepté a regañadientes sólo porque me daba pereza desinstalarlo de mi nueva laptop.

Pero eso responde no sólo a que no soporto la dependencia del hi5 o del facebook, que por cierto requieren miucho tiempo para mantenerlas "atractivas", sino que además, y aunque suene medio tonto, no me apetece demasiado compartir mis momentos, amigos, imágenes o videos con todo el mundo. No sé si porque soy celoso, teoría fundamentada de una muy buena amiga, o por detestar las nuevas modas, las cuales incluyen una alta dosis de pérdida de la intimidad.

Escribo en este blog lo que se me ocurra pero no necesariamente lo que considere íntimo o privado, o por último lo que me sucede a diario, como al parecer es la escencia de mantener "atractivo" un hi5 o facebook. Por otro lado, el subir una fotografía también incluye publicar la intimidad de mis amistades o familia y ciertamente no es adecuado. Y lo digo porque no me gusta que amigos míos cuelguen fotos mías.

Una vez, de puro curioso, entré al mundo del facebook, a través de la cuenta de mi amigo y socio Eduardo, claro con su autorización y visité las cuentas de mis otros amigos y descubrí cosas que difícilmente podría haber sabido inclusive hablando por horas con ellos mismos. Era ciertamente fascinante pero al mismo tiempo abrumadora la apertura de información personal que facilitaban estos portales.

Entendí que existen nuevos mundos allá en lo intangible, y en ellos nuevas formas de comunicación. Poco tiempo después, leí en un artículo sobre las potencialidades de estos portales para usos empresariales y caí, por mi carrera y trabajo, en que debía permanecer actualizado. En este único caso, me permito decir: Lamentablemente.

Pensaba que era suficiente con el msn y mis mensajes personales algo tontos.Ahora ya salió otro portal más, el twitter. No sé lo que es pero sin duda lo sabré pronto.

Como sea, cambiaron las cosas. La sociedad y las tecnologías de comunicación evolucionan a una velocidad dificil de alcanzar pero sin duda inevitable e irreversible.

Así que pronto. Facebook, Second Life y twitter, allá voy. Hi5 ya no , porque ya pasó de moda..!

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martes, 10 de marzo de 2009

Busco departamento en Miraflores

Miraflores siempre ha sido un sitio encantador, lleno de extravagancias surrealistas en plena Avenida Larco, sabores frescos y ácidos en perfecta armonía en La Preferida o vistas deslumbrantes desde casi cualquier parte. A cualquier hora siempre se encuentra una buena excusa para hacer algo. Si es en el día, cerca al mar. Por la tarde, hechizado por el atardecer. Y por las noches, depende de la tolerancia.

Mis momentos preferidos en Miraflores siempre han transcurrido por las tardes, extendiendo siempre la sobremesa, con una buena copa de vino, buscando la excusa perfecta para manejar por la empedrada Bajada Balta hacia la playa, quedando cara a cara con el atardecer. Con aquel sol espectacular que yace sobre un mar brillante.

Tal vez fue uno de los motivos que me impulsaron a alquilar un departamento por allá. Buscaba una inspiración más. Y Miraflores lo que más da, es inspiración.

Y decidí emprender la aventura. En Lima, si uno busca departamento, casa, auto, computadora, alcohol, acompañantes, comida, viajes, estudios o cualquier otra cosa que consientan la imaginación y el bolsillo, debe hacerlo los domingos, teniendo en mano los avisos clasificados de El Comercio.

Así lo hice, uno de los últimos domingos del verano anterior inicié la búsqueda a las 8am y la acabé súbitamente minutos después cuando me di cuenta lo difícil que era buscar departamento. Luego de metódicamente haber marcado los anuncios más interesantes, realizar las llamadas para solicitar mayor información, hacer mis anotaciones y dibujar mi ruta; emprendí una tarea que resultó ser estresante y decepcionante. Todos los sitios que visitaba estaban llenos de personas, todo ya estaba alquilado. Eran las mismas personas en uno y en otro lugar. Parecía una competencia inútil. Comprendí que debía salir más temprano.

El domingo siguiente salí a las 6am, aún cuando los kioscos no abrían. Tuve mucha suerte para encontrar un periódico a esa hora. Inicié el mismo procedimiento que el domingo anterior y logré visitar algunos departamentos. Uno de los cuales me gustó. Cuando regresé con el dinero para firmar el contrato, el departamento ya estaba alquilado. No habrían pasado más de 30 minutos y ya lo habían alquilado. Comprendí que debía salir con el dinero en la mano.

El tercer domingo, a las 6am y con dinero en mano, volví a iniciar el procedimiento y encontré un lugar poco encantador pero estratégico. Muy bien ubicado en pleno Pardo, a unas cuadras del Parque Kennedy. Consciente de mis errores anteriores, cerré trato en ese mismo momento.

Días después, mudé algunas cosas, lo más básico. Una cama de 2 plazas, una TV, un escritorio, 4 sillones pequeños, un frio bar, un tapiz y una lámpara. Además de ropa y utensilios diversos. En teoría la renta incluía todos los servicios como luz, agua, internet y cable. Lamentablemente no me dijeron que el agua no tenía mucha presión, el cable se veía horrible y el internet uno lo debía capturar wireless de algún vecino despistado.

No duré ahí ni un mes. Luego de mi protesta y me declaratoria de salir inmediatamente, me vi en la desagradable situación de volver a buscar departamento. Me quedaba un sólo domingo para encontrar algo y opté por lo primero accesible que vi considerándolo temporal hasta buscar otro con más calma. Encontré un cuarto en pueblo libre, a unas cuadras de la casa de mi familia.

Lo temporal dura hasta el momento 8 meses y la comodidad y seguridad del cuarto es tal que me impide casi todos los domingos volver a la tortuosa búsqueda de un nuevo departamento. Sin embargo es una tarea que deberá hacerse, en su momento.

Ahora, si pretendo alquilar algo mucho mejor que en el intento anterior entiendo que tendría que considerar una renta más alta. Por lo que una buena opción es compartir el departamento así como los gastos de alquiler. Y ese es otro rollo.

Cuando consulté a mis amigos más cercanos la idea y les propuse compartir un departamento encontré prácticamente la misma respuesta: ¿Contigo, ni loco?. Y pues sí.

Es difícil convivir con alguien. Sobre todo con alguien ciertamente jodido como yo. No me gusta salir mucho, me gusta normalmente el silencio para poder estudiar, trabajar o leer por las noches, ya no fumo, soy ordenado y detestaría que los fines de semana cambien mi tranquilidad por espontáneas juergas adolescentes. Como me dijo una linda ex, soy una tía, y de las jodidas.

Supongo que no saldría en bata botando a medio mundo, pero sí propondría ciertas reglas de convivencia que podrían ser incompatibles con algunas personas de mi edad.

Así que en esas ando. En mi espacio temporal. Buscando departamento en Miraflores y/o roomate no adolescente mental.

No hago una búsqueda incansable por ahora, aprendía la lección sobre lo difícil que es buscar departamentos. Sólo estoy atento por si se presenta alguna oportunidad.

Porque como dicen, las oportunidades nunca se desperdician, Si no las tomas tú, otro lo hará.

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martes, 6 de enero de 2009

Mi penúltima guerra

A pesar de mil intentos, nunca fui un buen actor, o un buen mentiroso.

Mientras conducía de regreso a casa, y con el océano pacífico a mi izquierda, pude sentir como poco a poco perdía movibilidad a causa de un miedo justificado. Mis manos se inquietaban en el volante, una gota gélida empezaba a recorrer mi endurecida cara. Mientras más intentaba no mostrar nerviosismo, más me delataba. Y ella, a mi diestra, con una extraordinaria capacidad de intimidación, no dejaba de mirarme, directa y atentamente.

Por un momento pensé en desistir de la mentira, pero sabía que las consecuencias podrían serían fatales. Y no exagero.

Alguna otra noche, meses atrás, “P” me había mostrado su descontrol, llamémosle emocional, dentro de una catarisis lamentable. Parte de la escena, fue la actividad lúdica "Lancemos objetos inanimados a ver cuál le cae a Gary". Gracias a su mala puntería y a mis índices de agilidad y flexibilidad, pude sortear uno tras otro los objetos que volaban por el aire, mientras me acercaba a ella para abrazarla hasta que se calme. Nunca lo hizo. Pero se quedó quieta llorando de ira. Luego de varios minutos, pude entender que la causa de la agresión se debió a que la besé de una forma distinta, no sé si mejor o peor pero distinta a todas las noches anteriores. Y su mente enfermiza imaginaba que esas nuevas técnicas las aprendía con alguna amante furtiva experta en destruir relaciones con sus artes efectivas y poco románticas.

Con esa experiencia en mente, y con la idea de no descifrar si soy realmente inmortal, tuve que apelar a mi inexistente capacidad histriónica e inventar, mientras conducía, una mentira para no decirle con quien estuve la tarde anterior.

Porque estuve con “A”.

Lo que hice con ella en el contexto carece de relevancia, ya que no existía razón alguna en la faz de la tierra que justifique que vuelva a verla.

El odio de "P" recaía en las historias muchas veces inventadas que nos relacionaban.

Existía una obvia química y una confianza única, lo que nos permitía compartir momentos muy íntimos sin confundir nuestro sincero amor. Era mi mejor amiga, al menos hasta que "P" me "pidió" que la deje de ver. Lo cual hice. Perdí a mi mejor amiga.

- Gary, me duele mucho lo que dices, pero no puedo hacer nada al respecto, espero que pronto te des cuenta con quién estás si te pide que te deshagas de tu mejor amiga, y no me duele porque te lo dice, me duele porque le haces caso.

"P" seguía mirándome sin decir palabra alguna, acaso planeando una dulce venganza. Aún así, no podía claudicar en la mentira que ya había empezado. Se trataba de supervivencia. Pero no podía más. Era demasiado el desgaste de intentar sobrevivir.

No me quedaron más fuerzas, y decidí morir, una vez más.

Me estacioné, ya cerca a la casa de mi familia, casi presagiando lo que iba a suceder. Claro, alejado de multitudes ya que nunca me ha gustado el escándalo. Minutos antes, cautelosamente empecé a retirar los objetos más arrojables que podrían usarse como herramientas para hacerme daño.

-Sí. La ví. – Le dije cobardemente sin mirarla - Ayer estuvimos haciendo una recolección de juguetes por navidad y me pidió que la acompañe.

Unos segundos de silencio me dieron una pequeña luz de salvación pensando que una misión tan generosa podría justificar la "traición". Me equivoqué.

La bebida gasificada que “P” tenía en manos en milésimas de segundos voló a través del vehículo para ladear mi rostro y arrojar mis lentes a alguna zona oscura desde donde desperté segundos después y apenas pude ver una palma de su mano diestra acercéndose cada vez más como en cámara lenta, acariciándome estratégicamente entre mi ojo derecho y mi pómulo.

Ante mi regreso a la realidad y antes de siquiera sentir dolor, me percaté que el carro estaba pintado con la bebida aún burbujeante de color naranja, mientras ella coloreaba su rostro de un rojo odio poco usual en las chicas de raza oriental.

Esa situación fue suficiente para decidir que no quería seguir con ella. Por un lado, jamás le levantaría la mano una mujer y por otro, me quería a mi mismo lo suficiente como para no soportar la compañía de una persona violenta y explosiva.

Días después terminé con ella y empecé un proceso largo y tedioso de soportar sus llantos y sus odios.

Seguidamente, incansables manipulaciones emocionales con llantos, griteríos, sesiones sexuales fantásticas, falsas intoxicaciones y otras enfermedades incluyendo una sobredosis de pastillas que resultó siendo ingesta de dos aspirinas para el dolor de cabeza por tanto llorar y hasta seguimientos casi policiacos, me ayudaron a olvidarla rápidamente.

En uno de los últimos días de guerra y habiendo aceptado regresar con ella pero darnos un tiempo, para que me deje tranquilo, se metió con un tipo.

Y mi penúltima guerra, finalmente se acabó.

No estoy seguro de saber quien ganó. Pero poco me importaba. El balance de la guerra fue muy negativo. Me había peleado con mi familia por estar con ella, perdí algunos amigos y amigas, mi corazón quedó quebrado, me desgasté y estresé por varios meses, aunque la parte buena es que salí relativamente completo, y no claudiqué antes mis principios.

Ahora no hablo con ella y espero que siga así. Siento que aunque pasamos muchas cosas buenas y malas, fueron todas intensas, y eso ayuda a formar el carácter. Aún así, siento que acercarme a ella sería atraer cosas negativas y eso es lo que menos quiero. En la vida aprendí a renunciar a lo negativo, incluyendo a las personas.

Sé inmensamente feliz como has debido siempre de ser.

P.D.: Nunca más te quiero ver oscura golondrina. Va en serio.

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lunes, 5 de enero de 2009

My Silly Bitch

Sus desmedidas ganas de enamorarse le impedían ver con claridad lo que sucedía cada noche en que sin misericordia obligaba a los planetas a que se alinearan con su respectivo ascendente, forzando la confabulación del universo y así pueda encontrarse al fin con su príncipe azul, según su inusual interpretación de “El Alquimista”.

Creía realmente en las señales. Las descifraba y según el caso las inventaba caprichosamente con el afán de no repeler los mágicos mensajes que el destino le encargaba.

El encuentro con su verdadero amor debería también ser mágico, como en un dulce cuento de princesas en el que sólo existe la felicidad. No existe nada más. No existe siquiera el dolor inconsciente que le había causado la ausencia confusa pero determinante de su padre.

En el fondo, seguía siendo una niña inocente, cuyo único pecado era buscar el amor de su vida y pretender que éste no la abandone nuevamente.

No tan en el fondo, era injustamente acusada de dejarse llevar por una libido insaciable, encontrando en más de un hombre una compañía tan volátil como su propia dignidad.

Su príncipe azul llegaría en cualquier momento y ella debería estar atenta esperándolo con sus mejores ropas, radiante y dispuesta a amarlo como ella sería amada también, como siempre terminan los cuentos de princesas.

Una vez más, aquella cama adornada con curiosos detalles románticos fue testigo de la entrega con la que disfrutaba el cuerpo de su visitante.

Su mente sobrevolaba sus sueños más íntimos mientras entregaba sin reparos también su corazón, esperando a cambio ser acariciada con palabras dulces y besos de novela. La calentura de su piel no le permitiría mentirse a si misma. Era él.

Finalmente su príncipe azul llegó.

Ya lo quería. Ya vivía los próximos días, semanas, meses y años inundada de las atenciones que siempre soñó, sin preocuparse más en buscar el verdadero amor, siendo amada el resto de su vida.

Mientras que en la tierra, el príncipe azul saciaba sus intenciones menos felices dentro de ella, pensando en acabar su labor masculina e irse al fin abrumado y hastiado por los cariños imprudentes y exagerados de su amante.

No hubo un beso de despedida, no hubo más caricias. Su príncipe azul se levantó, se puso su armadura y se fue.

Aquella noche una vez más lamentaba su maldita inocencia. No quería creer más, no quería confiar más.

Se llamaba muchas veces tonta. No se daba cuenta que antes de buscar la felicidad en otra persona debería hacerlo en ella misma.

Buscaba un paño delicado para limpiarse lo que quedaba del maquillaje, mientras sus ojos enrojecidos intentaban dejar de llorar.

Mañana, volvería a salir el sol.

Mañana, volvería a esperar el amor de su príncipe azul.

P.D.: Gracias Dianita por el apoyo. Nos vemos un domingo de estos eh..

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viernes, 2 de enero de 2009

El soundtrack de mi vida

El soundtrack de mi vida es una recopilación de las canciones que han marcado algo en mí.

Contigo - Joaquin Sabina
Cantarla a todo pulmón es lo menos que puede suceder. Muy autodestructiva.


Aprendizaje - Sui Generis
Solía tocarla con la guitarra para sacarle unas lágrimas a la chica de mi vida. Ahora no la toco porque me las saca a mí.


Quizás porque - Sui Generis
Tal vez la canción más dulce que he esucchado en mi vida.


Un monton de estrellas - Polo montañez
Encontré esta canción mientras olvidaba a alguien. Maldita.



Un vestido y una flor - Fito Paez
Esta es mi canción de amor. No hay más.


Cuando ya me empiece a quedar solo - Sui Generis
Con esta canción abrió Charly el concierto en Lima, mientras acompañado de Rodolfo y Rossana encontramos a mi hermano, lloramos abrazados.


El breve espacio en que no estás - Silvio Rodríguez
Pocas canciones me hacen volar. Ésta además me hace soñar.

domingo, 5 de octubre de 2008

Esperando la nada

Lo encontré. Este texto lo he buscado mucho tiempo en Internet y recién lo encuentro perdido entre muchos textos dentro de un antiguo backup.

Lo publiqué a propósito del comentario suelto de una poetiza madrileña en una comunidad literaria, refiriéndose a la magia que uno encuentra en las cosas más simples, en ese momento, distraía su mirada en unas banderas que ondulaban frente a su ventana, y le parecía genial.

Hasta ahora no recuerdo el título, pensé que era ¿Por qué ondulan las banderas? pero ese fue su propio título, lo llamaré por ahora "Esperando la nada".

Una vez más, en voz de mujer.

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…salvo ciertas emociones su corazón rara vez latía con tal vehemencia‚ las lágrimas caían sobre sus piernas y un frío imprudente acariciaba con gran desvergüenza su columna vertebral‚ estaba arrodillado con la mirada pegada en el suelo viendo la sombra que hacía su dolor‚ no pensaba nada‚ no rezaba nada‚ sólo tenía dolor en el corazón.

Yo lo veía de cerca pero aún así no pude acariciarlo‚ sabía que no podía hacerlo‚ aun así cerré los ojos que ya no tenía y junté mis manos que ya no tenía y grité con el alma que me quedaba y grité y nadie me escuchaba, y lloré y nadie me consolaba, y caí.

Él pudo pronunciar palabras y me pedía y me rogaba que regresara, que no lo abandone, que me amaba, sus gritos emocionaron cada parte de mi ser que es ahora espíritu o energía o alma. Lloraba igual que él.

Sus manos llenas de sangre extendidas abrazandome en el suelo, sus rodillas con irrelevante gran dolor apoyadas bajo mi espalda, y yo ahí, sin hacer nada, muerta, esperando la nada.

Sus gritos callaron. Su cabeza retumbó contra el suelo mojado por lágrimas y sangre, no sé cómo había muerto y poco interesaba, sólo quería despertar. No era un sueño sabía que estaba muerta. Maldita sea la muerte e injusta la vida por dejarme vivir y llevarme cuando aún no debía. Maldito el amor que no me dejará amar más.

Si alguien me escucha o me siente.. no sé como ni cuando, les pido que se acuerden de algo que me faltó hacer por desidia o distracción; acuérdense de llenar su alma de vientos que ondulan banderas. Esos vientos llenos de vida que soplan en Lima en el Puente de los Suspiros o en la 9 de julio en Buenos Aires o en la costa del Río de la Plata en Montevideo. O frente a esta misma pantalla, con los dedos en este mismo teclado, donde alguien probablemente siente y piensa que el mundo se hace corto y corto se hace el tiempo y el tiempo se hace nada y la nada se hace eterna y la eternidad insoportable, cuando se deja de soñar en seguir viviendo.

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martes, 9 de septiembre de 2008

Canción para tu muerte

Nunca sabrás qué dejaste de hacer hasta que se te ocurra imaginar el mundo sin ti, tus planes, sueños y aventuras estuvieron siempre al alcance de tus manos, tu muerte te lo recordará.

Qué faltó?

Dímelo tú, que pensabas que podrías manejar tu vida de la mejor manera negándote las cosas importantes, dejando de lado las odiosas verdades, suplicando de rodillas ante los miedos menos fugaces.

Importa acaso la edad en que has muerto?

No es siempre suficiente tiempo, el que pierdes porque te sobra?

Entonces?

Si pudieses volver, harías las cosas distintas? Si pudieses volver, te querrías más?

Hay dos formas de presenciar un milagro: una es rezar para que suceda y esperar, la otra es hacer que suceda. Cual crees que le gustaría más a tu Dios? al que le pides tanto?

Necesitas leer esto para darte cuenta de las cosas?. Necesitas haber muerto?

Quieres una nueva oportunidad?

Crees en las señales?. Crees en ti?

Despierta, si puedes.

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domingo, 7 de septiembre de 2008

Caso práctico de una relación, del amor y sus etapas

Post publicado en alguna comunidad de literatura en enero del 2004, habían más pero no los encuentro, seguro fueron ya borrados dado que nunca los guardé. Casi no lo he modificado.

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Caso práctico de una relación, del amor y sus etapas

Acabo de olvidar a alguien, acabo de dejar de extrañar y también de necesitar a una linda chica llena de esperanzas locas y de labios dulces, cabello largo, negro y mágico, de piel suave y delicada.

Según yo, terminé esta relación porque me di cuenta que lo único que sentía por ella es amor. Y el amor no basta en el mundo donde vivo, mejor dicho, en el que pretendo vivir.

El amor no es suficiente para mí.

Si voy a compartir mi vida con alguien quiero respetarla, admirarla, obedecerla, aprender de ella, agradecer su existencia. Necesito alguien que me haga mejor, que me destruya con una mirada y que me vuelva a construir con una sonrisa.

Según ella, terminé la relación en la cúspide, en lo más alto. Volé con ella para luego dejarla caer. Pero no entiende que terminé con ella porque me importa mucho. En algún punto, la relación se volvió muy seria y responsable, y por eso tenía que pensar no sólo en el sentimiento sino en la realidad.

Qué pasa si se acaba el amor?, qué queda?. Pues nada, entienden?

Yo creo que las relaciones tienen etapas, al principio es la pasión: la necesidad de estar juntos, las tontas palabras, los dulces detalles. Pero cuando eso se acaba, cuando baja la pasión, recién nace el verdadero amor. Y es lo que une a dos personas toda una vida. Es amor. Y ese mismo amor puede acabar en algunos años, pero es normal, han pasado tanto que se vuelven uno solo, quedan sentimientos como respeto, empatía, queda una amistad insuperable, que es lo que hace de esa eternidad la más linda de los infinitos.
Entienden? el amor se acaba. y qué queda?

Un día leí: "no busques el amor porque el amor probablemente te está buscando a ti en este mismo momento", pero yo quiero buscar un "amor" sincero, real, puro, lleno de momentos, silencios, sonrisas, quiero oler una piel única, quiero necesitar y al mismo tiempo respetar, extrañar, APRENDER!!

No creo en la media naranja o en el alma gemela, es una idea tonta. Por qué tendrías que conocer a esa única persona habiendo millones de personas en el mundo?. Por qué debería nacer en tu país, en tu ciudad, o por último ser del mismo género? Improbable.

Existen muchas personas que pueden ser el "amor de tu vida", mientras más se acerquen a lo que siempre soñaste. Todos los amores en su mayoría son distintos y muy pocos son mejores que los demás.

Mi mente debe volver a la realidad, mis pasos deberán seguir su camino, y probablemente pronto mi corazón volverá a latir, y esta vez espero que no solo sea amor, sino un prólogo a la eternidad.

Gary

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Para quién escribo yo entonces?

Parafraseando una hermosa canción: "Para quién canto yo entonces", de Sui Generis; este post detalla un poco los inicios de Real and Blue.

Hace pocos días, en una de las exposiciones del 3er Blog Day en Lima, un expositor comentó que los Blogs, sobre todo los de la Categoría de Blogs Personales, si bien exponen temas de interés individual, deberían enfocarse también hacia la lectura, dado que para eso se crearon. Por ello deberían contar con una estructura no necesariamente simple pero sí amigable, que pueda invitar a los visitantes a leer y conocer el resto del blog, en un ambiente cómodo.

Es cierto.

Cada post se escribe generalmente para ser leído, sin embargo cuando escribí mi primer post en Real and Blue, no lo hice para la lectura, sino por la necesidad de escribir lo que por esos días sentía. Hasta ese momento, tenía la intención de ocultar la existencia de Real and Blue, al menos hasta que sintiera lo contrario, que conociéndome era muy posible. De rato en rato invito a alguien a conocer un poco más de mí.

No obstante, retiré la opción de dejar comentarios en cada post. Y eso responde a que a veces las cosas que salen del corazón no necesitan ser juzgadas.

Ello me recuerda las poesías que escribía en la infancia, las escribía sólo para mí, y las guardaba celosamente hasta que se disolvían olvidadas por el tiempo que en esa época no aprendía a correr. Años después, mi madre las encontró y las guardó en algún lugar en el que ni ella se acuerda. Serán buscadas y ojalá encontradas en su debido momento.

Sé que no escribo bien. Pero me gusta hacerlo.

Solía también escribir en comunidades de literatos y abordar temas diversos, una noche frente al reto de mi hermano de escribir una poesía para un concurso, me senté frente a la computadora y en 5 minutos mandé mi poesía. Días después me contactaron para pedirme la autorización de publicar un libro recopilando las diversas poesías que habían ganado, nunca mandé nada, es más no recuerdo qué escribí.

Es extraño pero cuando escribo lo hago en voz de mujer, la cual florece sin motivo dirigido aparentemente, o conscientemente. Fluye en forma natural, y me siento bien. Debe ser porque pienso que soy un tipo sensible, vulnerable a las varianzas emocionales de la vida. Aunque no lo muestro. Me enseñaron a controlar mis emociones, no a evitarlas sino a enfrentarlas. Otra mala costumbre.

Escribo desde hace bastante tiempo una suerte de libro, llamado Días de Abril. Lo avanzo cada vez que lo recuerdo, y no sé cuando lo terminaré. Su trama varía tanto como mi propia vida, en realidad bastante más.

Entonces, para quién escribo?

No lo sé, aún.

Mientras tanto, seguiré escribiendo, para mí.

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A pesar de la química.


Esa noche, no fue como las demás. La conocí al fin.

Una pequeña y hermosa sonrisa delataba un espíritu tierno con un look algo intelectual. Sin duda, las mujeres más interesantes son las autosuficientes y Lucía lo era. Desbordaba en personalidad.

Usaba anteojos pequeños de marco negro y grueso. Del mismo color, un travieso cerquillo cubría la mitad de su rostro con sus rayos lacios y brillantes. Sus gestos armonizaban con el ritmo del viento, el mismo que acariciaba sus mejillas ya sonrojadas.

Su mirada me puso lo suficientemente nervioso como para bramar alguna barrabazada en lugar de hacer lo más sabio, no decir nada. Pero en vez de incidir en ello, me regaló una sonrisa cómplice.

Ya estabamos suficientemente crecidos como para dejarnos llevar por un instante ciertamente romántico. Sin embargo, me sentía muy cómodo al verla, aún siendo la primera vez. Y eso era mucho más de lo que esperaba para aquella noche. En realidad, eso era mucho más de lo que esperaba en mucho tiempo.

No queríamos sucumbir ante el cliché de una rosa o clavel en la solapa, o un libro de título acordado previamente para poder identificarnos. Era más interesante simplemente saber quienes éramos.. habían pasado varios meses desde que comenzamos a conversar por las ventanas del live msn.. nuestras noches eran compartidas, no necesitabamos un Hola para empezar a conversar, pero siempre nos despedíamos con atención..

Un abrazo cálido disipó las tensiones, y un pequeño y tímido beso nos adelantaba lo que probablemente sucedería en mi departamento, horas después..

Las siguientes horas transcurrieron refrescando las conversaciones más intimas que habríamos confesado noches atrás. Una antorcha y una botella de vino acompañaron las tiernas caricias que nuestros dedos buscaban entrelazar..

Luego, nos dejamos llevar un poco, y lo que probablemente sucedería, sucedió..

La secuencia con la que se presentaron los hechos fue novelesca, como si supiésemos qué hacer en cada momento, y no creo que fue por alguna idiota necesidad de quedar bien o hacer las cosas apropiadamente, sino por el contrario, era como si no importase nuestro alrededor mientras estemos realmente presentes..

Por la mañana, una extraña felicidad me asaltó de regreso a su departamento. Ir por la playa siempre me provoca cierto bienestar emocional, más aún cuando en primer plano está ella tomando un café, con la ventana semi abierta para poder sentir la brisa. Claro, Fito Paez es un buen fondo siempre.

Las siguientes noches las seguimos compartiendo por el msn. Formamos una armada de a dos contra los abusos hacia los niños, una banda virtual de rock, un libro de cuentos, y otras aventuras que reforzaban nuestra amistad, geniales momentos que complementábamos con un café cada mes, sólo un café.

No volvimos a repetir aquella noche, no estoy muy seguro si nuestras propias circunstancias nos impidieron ir más allá o simplemente no quisimos contaminar aquella noche con una mundana realidad. Lo cotidiano, la costumbre, la realidad siempre son contaminantes de lo bello de la espontaneidad.

Todo indicaba que hubiésemos podido continuar alguna relación sentimental, pero a veces las cosas no son como deberían ser. A pesar de la magia de ese y otros momentos, a pesar de sus ojos verdes, a pesar de la química..

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jueves, 31 de julio de 2008

Mis burbujas

Si habitásemos en protectoras burbujas en las que abrir el corazón no implique ninguna consecuencia, sobre todo emocional, gritaría sin reparo alguno que aún te amo, te abrazaría con vehemencia, intentando recordar la noche en que nos dimos el primer gran beso verdadero de nuestras vidas.

Tal vez por ese amor intenso que algún día nos profesamos, es que hoy, luego de sortear tantos caminos inciertos, tantas mentes vacías, tantos cuerpos fríos, tantas soledades febriles, tantos llantos escondidos, es que no logro olvidarte.

Aún así, y como siempre te canté, el amor no es suficiente para mí, siempre hay más. El amor es sólo una parte. Quizás la más importante, pero amor sin verdad y sin respeto no es el amor que yo busco.

Por eso evito, a veces sin éxito, perderme en esa burbuja, diciéndote todo lo que siento, intentando no pensar más allá de lo que la razón me permite, maldita costumbre.

Sé que sientes lo mismo, y que también te pierdes en alguna otra burbuja, diciéndome cosas que tu sonrisa delata cuando ahora nos vemos y reímos. Sé que aún lloras cuando te sientes sola, cuando extrañas ser feliz, cuando mueres por decirme las cosas que no me dices, y haces bien.

Y sé que ahora sólo podemos ser amigos, siendo así la única forma en la que podemos seguir juntos.

Por eso te escribo hoy, porque ya no te lo puedo decir más. Porque hemos decidido tácitamente alejarnos y renunciar a una dependencia emocional que nos encadenaba ciegamente.

Quizás, hubiese sido mejor hacernos daño deliberadamente y así tener justificación para quebrar el pasado. Quizás, porque fue todo lo contrario, es más difícil olvidar.

Te quiero, y espero que seas realmente feliz. Que encuentres un amor que te merezca y que no pares de crecer.

Y si algún día piensas en mí, me encantaría que lo hagas con esa preciosa sonrisa dibujada entre esos hoyitos, con los ojos brillosos embriagada de felicidad, linda y jodida, como siempre te recordaré.

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